Se trata de un sistema que aprovecha al máximo la capacidad de frenada del vehículo con independencia de la pericia del conductor. El sistema se basa en la presencia de unos captadores que registran la velocidad de hundimiento del pedal de freno. Al detectarse una situación de emergencia, un amplificador específico genera una sobre presión en el circuito de frenado que permite aprovechar mucho más rápidamente la potencia de frenos y llegar más rápido a la regulación del ABS. La Asistencia al Frenado de Urgencia (AFU), exclusiva de Renault, reduce hasta en un 20% la distancia de frenado a una velocidad de 90 km_h.