Asiento de competición. Es más ligero y resistente que el utilizado en los vehículos convencionales. Carece de regulaciones, ya que suele ser fabricado por tamaños para luego ser adaptado a la medida de la persona que lo va a utilizar. Otra peculiaridad de este tipo de asiento es su diseño adecuado a los cinturones de seguridad de seis puntos de anclaje. Todo ello combinado da como resultado un asiento que sujeta el cuerpo del piloto, impidiendo que éste se mueva hacia los lados en las curvas.