Nombre con el que se conoce a los motores con cilindros horizontales y opuestos entre sí con el cigüeñal ubicado en medio. Las ventajas de este tipo de propulsor provienen de su horizontalidad: su baja altura permite aprovechar al máximo la aerodinámica y también un centro de gravedad muy bajo. Además, su equilibrado natural es mejor, pues las parejas de pistones compensan sus inercias con su movimiento opuesto.