Es una tecnología futurista, aún por desarrollar, consistente en un sistema de iluminación que reconoce las diferentes situaciones de conducción y facilita automáticamente una distribución de luz adaptada óptimamente a cada caso. Estas luces se encienden de forma automática en condiciones de baja visibilidad y se adaptan a la carretera iluminando la parte de las curvas que no cubren los faros actuales.