Zona marcada del cuentarrevoluciones, generalmente en rojo, que advierte la proximidad del régimen máximo de giro de un motor, momento en el que la centralita corta el suministro de combustible y no permite seguir ganando velocidad, con lo que se elimina de raíz el riesgo de un posible sobrerrégimen, lo que causaría daños irreversibles en el motor.